Con una formación no habitual, y un esquema extraño de 3 defensores, 6 mediocampistas y 1 atacante, San Lorenzo dejó su invicto en Santa Fe bajo un arbitraje lamentable de Saúl Laverni. Mucha gente siguió al Ciclón y soportó una lluvia intermitente, pero no dejó de alentar, aún cuando la derrota estaba consumada.
Desde los primeros minutos se vió la sana intención de salir a apretar a los defensores locales, que se mostraban dubitativos, y así mantenerse bien posicionados en ataque. Si bien jugar con seis mediocampistas da la idea acabada de un equipo defensivo, Ramon Díaz tenía en mente llegar al arco rival con varios de ellos. Pero a esta idea le falto trabajo, y pronto dejó ver fallas en su funcionamiento. Cuando no se tenía la posesión de la pelota, el desorden se veía y,
con el desarrollo del partido, esto fue cada vez más notorio.
Lo más importante del primer tiempo fue el gol de Colón, que tuvo origen nuevamente en el sector de Guillermo Pereyra, quien para entonces no podía marcar a Higuaín, convirtiéndolo en la figura del equipo rojo y negro. A los 36' una vez más éste lo superaba, una vez dentro del área directamente lo abandonó, y fusiló a Damián Albil, quien respondió dando un rebote que cayó en los pies del número diez sabalero (Damián Díaz), quien contó con tiempo para pensar donde ubicar el balón y poner el 1 a 0.
Dos minutos más tarde, el uruguayo Balsas le baja de cabeza la pelota al paraguayo Torres que define bien, era el empate, pero la jugada fue invalidada por off-side. La televisión dará su sentencia, ya que las dudas fueron muchas.
Higuaín seguía pasando y generando opciones en nuestro arco, hasta que Pereyra fue amonestado tal cual sucedió en partidos anteriores, ante su impotencia en la marca. Diego Placente y Aureliano Torres se iban juntos al ataque y obligaban a Bottineli a salir a cortar cada vez más adelante en el campo. Por el otro lado de la defensa se extrañó a Tula, no sólo por su potencial como central, sino también en sus desplazamientos y apoyo en la marca de la punta derecha.
En el segundo tiempo se retiró Meza e ingresó Luna en su reemplazo. Este último se sumó más al mediocampo, debilitando casi al máximo la faz defensiva. San Lorenzo iba con su desorden a cuesta, pero iba. Intentó abrir bien la cancha y desde allí tirar centros. A los 12' ST, el segundo cambio. Entra Juan Carlos Menseguez por el “Chaco” Torres. El técnico decidió meter gente en ataque, sin más espera, con la esperanza de conseguir el empate asumiendo los riesgos. Y, cuando faltaban 20´, mandó a la cancha a Bordagaray y sacó a Aureliano Torres.
Si bien fue un partido con oportunidades para ambos, no podemos obviar que San Lorenzo arriesgó mucho y las situaciones más claras fueron para los locales. Tanto fue así, que en el primer minuto de descuento, quedaron dos delanteros solos contra Bottineli, quien se las arregló para ganar la pelota aérea, pero ya era imposible impedir que el otro atacante (Larrivey) definiera poniendo el 2-0 definitivo.
Los jugadores que más cumplieron fueron Albil, Bottineli, Rivero, J. M. Torres y Romagnoli. Quedó mucho trabajo para realizar en esta semana: definir la superposición en la zona de Diego Placente con Aureliano Torres; si con Herner se puede mantener tres en el fondo; si sirve jugar con Balsas sólo arriba; definir si Romagnoli jugará definitivamente más volcado por derecha; si Pereyra se define de contención o de armador. Seguramente Ramón analizará estos temas y el fin de semana que viene veremos un esquema de juego más aceitado.
Párrafo aparte lo del árbitro Saúl Laverni, dejaremos de lado cualquier excusa, pero la falta de personalidad que demostró fue muy evidente. Fuertes hizo lo que quiso en la cancha, a los pocos minutos debió ser amonestado por quejarse y arrojar la pelota lejos, no lo hizo. Recién lo hizo en una jugada calcada, en el segundo tiempo; tampoco vió el codazo que le aplicó a Meza que le produjo un corte en la cabeza; se dejó empujar por jugadores de Colón. Impresentable. A pesar que los amarillas para el Ciclón fueron correctas (Menseguez, Aureliano Torres, J. M. Torres y Pereyra).
Fue la primera derrota en este campeonato, quizás por eso, duela un tanto más. Pero aquí mandan los números y, si miramos la tabla, seguimos ahí, arriba. Así que hay que olvidarla rápidamente para seguir con la ilusión en alto. ¡Vamos Ciclón, que no ha pasado nada!
Jorge Lorenzo
Para: DeSangreAzulgrana
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