
Hacía falta un triunfo de local, no importaba el rival ni por cuanto, se tenía que ganar en nuestro estadio. Y se logró con las apariciones de Rivero desde el arranque, y sorpresivamente la del Pipi, que siempre le cambia la cara al equipo. Ahora la cosecha de puntos tiene otro color. ¡Qué no se corte!.
Visitó el Bajo Flores, un equipo que realmente no demostró grandes pretenciones, presentó la misma idea con la que le ganaron a Boca; un 4 – 4 – 1 – 1 , para defenderse ferreamente y jugar con los nervios de su contrincante. Tan así era, que jugador que recibía un roce, se dejaba caer en el suelo para que se detuviera el encuentro. Muchos dirán que esto es normal en el fútbol argentino, y lo entiendo; pero esto sucedió desde el mismo comienzo del partido, la verdad que tocaron el límite de lo vergonzoso. Se sumaba a esto, el muy regular arbitraje del señor Baliño, que llevó a la amonestación de Romagnoli por protestar y más de un reclamo de los jugadores, en algunos casos justificados.
San Lorenzo sin embargo no se mostró muy fastidiado por esto, ya que tenía que preocuparse en luchar contra sus propias limitaciones para conseguir abrir el score.
Entre la bruma de la noche del Bajo Flores, se perdían las ideas del equipo, y así pudo llegar con un tiro del Paraguayo Torres que pretendiendo ser centro, terminó golpeando en el travesaño, un cabezazo de Meza que pasó cerca y una pelota que llegó a la posición de Menseguez frente al arco y que decidió dejarla pasar para un supuesto compañero a sus espaldas que nunca llegó. No mucho más para destacar, mientras que en el area de Migliore llegaron a cabecear en un par de oportunidades los delanteros visitantes.
Se fue el primer tiempo, teniendo como única esperanza de llegar con algo de claridad, puesta en los pies del Burrito Rivero.
En el comienzo del segundo tiempo, todo mejoró. Recordemos que por extraño que parezca, Leandro Romagnoli estaba en cancha ya que a los 11' PT se lesionó Diego Placente, y lo reemplazó.
San Lorenzo parecía más decidido y por los 9' ST, en un contragolpe bien gestado, el “Rayo” Menseguez definió ante la salida del arquero, eligiendo bien el palo, y por fín hubo un desahogo.
De golpe aquel All Boys, timorato y ventajero, salió a buscar el empate, y logró retrasar al Ciclón, que se replegó para salir con más espacios. Planteado así el partido, llegó la expulsión de un mediocampista visitante, que se afanaba en detener un ataque, corría el minuto 14 ST.
A los 20' ST, el Pipi envía un centro perfecto a la cabeza de Guillermo Pereyra, que desmarcado convierte.
Luego del 2-0, parecía que el partido ya tenía un ganador inamovible, pero Meza no pudo cerrar a la carrera sobre la línea de fondo y la jugada terminó en penal, traducido a gol, por el eterno Matos.
Se achicaba la diferencia, a la mínima nuevamente.
Pero a los 36, llega una nueva expulsión para All Boys, y Leandro Romagnioli ejecuta la falta, lanzando otro centro como acariciando el balón, para que Tula luzca su virtud del cabezazo, y para que otra vez la pelota busque un palo para golpear, antes de convertirse en gol.
San Lorenzo, dominó a placer los últimos minutos, hasta terminar el encuentro. Lo destacable fue que a los 39'ST, se retiró el número 10 del CASLA, aquel que había ingresado a los 11 del primer tiempo, con una ovación merecidísima al momento que elevaba sus brazos tatuados saludando a las cuatro esquinas del estadio.
Haciendo un repaso por la formación, notamos un Migliore seguro (que se le devolvió su puesto como corresponde tras una lesión); la línea de tres sin problemas con un Tula y un Bottineli en un muy buen nivel, Aureliano Torres bien, se mostró como alternativa a pesar que no brilló y tuvo mucho contacto con el balón, el “Chaco” Torres siendo todo despliegue y quite se transformó en una pieza fundamental, el “Burrito” Rivero que pudo completar el partido, con la calidad de siempre y siendo referente de cualquiera de sus compañeros; un Guillermo Pereyra que con muy pocos destello de su calidad, pareció encontrar un lugar previlegiado para observar comodamente el partido y ver de cerca el sacrificio de sus compañeros; un Menseguez que da la impresión que recuperó su velocidad y bajó a dar una mano por el lado izquierdo del mediocampo, a donde también vimos a Romagnoli bajar ¡ a marcar!.
Y un Balsas que sabemos que subsistirá haciendo goles, algo que en esta oportunidad no logró, y para justificarlo en cierta manera, tampoco tuvo envíos claros para que pudiera aprovecharlos. También ingresaron algunos minutos Bordagaray y Seba Gonzalez.
Por último un tema que no puedo dejar de pensar es, cuanta gente más hubiera asistido al Pedro Bidegain, si el horario del partido hubiese sido a la tarde, igualmente el público respondió y esperó pacientemente para retirarse recién a las 23 hs., con apetito, pero felíz.
Los hinchas del “albo” también se fueron contentos, conocieron un estadio y una hinchada, que quizás nunca pensaron conocer en sus vidas. Y el pueblo azulgrana, se fue con un sabor dulce para aguardar el próximo compromiso, contra su ya centenario hijo: B. Juniors.¡ Que no se corte ciclón!.
Jorge Lorenzo
para: DeSangreAzulgrana